El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo presentó un balance positivo
en la COP16, sobre la mesa de diálogo en el norte del departamento del Cauca,
al destacar que no se ha dado ni un solo hecho de violencia que afecte el
derecho a la vida de las comunidades, por las tensiones territoriales en esa
parte del departamento, desde que comenzó el proceso de concertación hace un
año y ocho meses.
El jefe de la cartera política, con su homóloga de Agricultura, Martha
Carvajalino, y el director de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), Felipe
Harman, gremios y asociaciones campesinas, indígenas y afros, presentaron en la
COP16 un balance de la Mesa Interétnica, Intercultural e Intergremial para la
resolución dialogada de los conflictos sociales en ese territorio.
ClaudiA X. Calero C. |
La líder gremial finalmente señaló: “sin duda podemos decir que es un
modelo de paz para el mundo entero, porque aquí subyace una plurietnia y una
multiculturalidad”.
El director de la Agencia Nacional de Tierras, Felipe Harman, destacó que la entrega de más de 1.500
hectáreas de tierras a las comunidades indígenas, el campesinado y el pueblo
negro, apenas es el inicio de este proceso que cuenta con la participación de
la Agencia Nacional de Tierras (ANT) y la Agencia de Desarrollo Rural (ADR),
con el acompañamiento de ONU Derechos Humanos.
El ministro Cristo recordó la importancia que tiene el Acuerdo por la
defensa de la vida y el territorio, firmado el pasado 11 de octubre en
Santander de Quilichao por representantes de la industria de la caña, los
trabajadores y el Gobierno del presidente Gustavo Petro para priorizar la
defensa de la vida en todas sus dimensiones.
“Con diálogo y tierras que hemos entregado a comunidades afro, indígenas
y campesinas, se ha generado tranquilidad, confianza y paz en el norte del
Cauca. Este acuerdo que hemos venido tejiendo con el sector cañero y todos los
movimientos sociales, tiene unos principios concretos que “Hay Cauca para
todos” que podemos cumplir con las pretensiones territoriales de forma
institucional que, de forma definitiva, la Agencia Nacional de Tierras en el
marco de la voluntad del Gobierno del presidente Petro de hacer la Reforma
Agraria tiene la camisa puesta para resolver esas tensiones territoriales, lo
que ha logrado la disminución de la violencia en la región. Vamos por un buen
camino y consideramos que esto es gran gesto de paz”, aclaró el director Felipe
Harman.
Lo que viene
El Gobierno también anunció la puesta en marcha de un proyecto de
economías campesinas sostenibles y rentables; un proyecto de soberanía
alimentaria por 15.000 millones de pesos, que beneficiará a 600 familias con la
ADR; la firma de un convenio entre Asocaña y Minagricultura por 60.000 millones
de pesos para proyectos productivos y la cofinanciación de proyectos
productivos, integrales, rentables y sostenibles, con énfasis en la
preservación del medio ambiente.
Además, entregarán entre 600 y 800 millones de pesos para los proyectos
productivos a las comunidades a las que el Estado les ha entregado predios.
La ministra de Agricultura dijo finalmente: “aquí lo que hay es una
muestra de unidad de los pueblos de Colombia, de intervención asertiva del
sector productivo y de un Gobierno que se dispone con sus instrumentos a
acompañar esta transformación territorial en lo que hemos denominado desde el
Ministerio de Agricultura la búsqueda de la paz”. “Este es un ejemplo de paz, de que podemos
construir la gobernanza en el territorio y que de la mano de las comunidades
logramos una transformación productiva y asertiva”, puntualizó.
Rol de la Mesa, por un Acuerdo Nacional viable
Esta región habitada por comunidades indígenas, afrodescendientes y mestizas,
y con amplia presencia de la agroindustria de la caña de azúcar, ha
experimentado tensiones profundas debido a factores como la disputa por
tierras, recursos naturales y poder.
La historia de exclusión y discriminación ha generado desconfianza y conflictos
sociales que derivaron en escenarios de violencia.
Con el concurso de los principales actores presentes en la región, se
conformó una mesa de diálogo que se configura como la demostración de que un
Acuerdo Nacional sí es posible en Colombia.
En este proceso participan: la Asociación Nacional de Usuarios
Campesinos (ANUC) del Norte del Cauca, la Asociación de Cabildos Indígenas del
norte del Cauca Cxhab Wala Kiwe (ACIN), la Asociación de Consejos Comunitarios
del Norte del Cauca (Aconc), la Federación Nacional Sindical Unitaria
Agropecuaria (Fensuagro) del Norte del Cauca, el Palenque Alto Cauca del
Proceso de Comunidades Negras (PCN) y los ingenios azucareros representados por
Asocaña, los cultivadores representados por Procaña y trabajadores de la
agroindustria de la caña.
Desde el Gobierno Nacional se busca garantizar la protección y
prevención para los líderes medioambientales y los líderes que desarrollen esta
nueva relación con la tierra y el territorio en el Norte del Cauca; y articular
la política pública en materia de seguridad, de prevención y DDHH en el
territorio.
Por lo anterior, se propuso a la Comisión Nacional de Garantías que
adoptara como territorio priorizado al Norte del Cauca para la política de
desmantelamiento.
Esta mesa de diálogo continuará concertando en torno a la compra y
entrega de tierras a las comunidades, el desarrollo integral y la garantía de
los derechos humanos en el territorio.
Con información de la Agencia Nacional de Tierras (ANT)
(Fin/abs/cpq)
Fuente: Oficina de prensa presidencia de Colombia.
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